Seguro que conoces la historia, te compras una computadora nueva, al principio va como una moto pero de repente deja de ser tan rápida. Pero esto no tiene porque ser así. Sólo tienes que hacer una serie de tareas rutinarias para que esto jamás le pase a tu sistema.
No existe mejor manera para cuidar tu equipo que comprender que función realiza cada una de sus partes. De forma básica, una computadora se compone de una parte lógica, formada por los programas y el sistema operativo, y una parte física, que es lo que denominamos hardware. Para que el equipo funcione de manera correcta tienes que tener ambas en perfecto estado de forma.
Cuida tu sistema operativo
Empecemos a cuidar esa parte lógica. El sistema operativo es el programa más importante que tienes en tu equipo. Es el encargado de dar servicios a los otros programas. Para que funcione de manera adecuada en conveniente que realices las siguientes tareas:
Controlar el espacio libre. Debido a que los sistemas operativos utilizan memoria virtual, necesitaras tener espacio libre en tu disco duro. Borra archivos temporales para no quedarte sin espacio y recuerda que esto puede limitar la cantidad de aplicaciones o documentos que puedes tener en tu equipo.
Actualiza. Un sistema sin actualizar es más proclive a tener virus. Esas actualizaciones también traen mejoras de rendimiento o nuevas características. No te olvides de vez en cuando que los drivers de los dispositivos también se actualizan. Es muy sencillo hacerlo.
Ten cuidado con el antivirus. Una elección errónea de antivirus puede hacer que tu computadora sea lenta. Desconfía siempre de aquellos que tienen fecha de caducidad, ya que te dejaran tirado a los pocos meses.
Deshazte de los programas innecesarios. Quita programas del inicio de Windows si este no arranca rápido y desinstala cualquier programa que no uses.
Quita los virus. La mejor forma de quitar virus de tu computadora es usando un disco de arranque, aprende a usarlo y pásalo cada cierto tiempo, verás como tu equipo permanece limpio como el primer día.
En definitiva, no puedes tener un equipo rápido si tus programas no están configurados de forma correcta.
Limpia de vez en cuando el interior de tu computadora
El mayor enemigo de una computadora es el calor. Si la ventilación no es la adecuada no es extraño que una computadora acabe sufriendo.
El calor puede hacer que tu equipo tenga una menor vida. Además la humedad y la suciedad pueden hacer que incluso el equipo tenga hongos u otro tipo de parásitos.
Actualiza tu hardware
No importa el dinero que te hayas gastado en la compra de tu nuevo equipo que acabara estando obsoleto. Por suerte, con un presupuesto muy limitado, puedes actualizar los elementos clave que limitan la capacidad de la computadora.
Debido al uso de la memoria virtual el equipo puede tener muchos accesos a disco. Si notas que tu equipo esta leyendo mucho de disco duro y se queda parado de vez en cuando compra más memoria RAM.
Si tienes problema con algún juego. Comprueba los requisitos y actualiza la tarjeta gráfica. Esto es una buena idea que lo hagas todos los años y verás como no existe juego de última generación que se te resista.
Otra de las actualizaciones estrella es la compra de un disco duro SSD. Esto puede hacer, por ejemplo, que un viejo laptop pueda ser usado sin problemas con aplicaciones actuales. Esto mejora la eficiencia del equipo de forma global.
En definitiva, tengas un equipo nuevo completamente o uno antiguo, las actividades de mantenimiento son siempre importantes. No dejes que tu equipo tenga una menor vida ni te acostumbres a que funcione a una velocidad penosa.
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