Sólo la utilizan para el ocio opinó un especialista regional e informó que la tecnología informática, como disciplina científica, no está desarrollada y no la usan para aprender.
Los cambios tecnológicos le imponen a la sociedad un ritmo vertiginoso. Lo que hasta ayer era costumbre hoy ya no lo es. Los más chicos, los nativos digitales, lo viven con normalidad e incluso, muchas veces, sin reparar en posibles peligros. El resto intenta adaptarse con mayor o menor suerte. Lo cierto es que en los últimos 10 años un sinfín de prácticas sociales y de hábitos comenzaron a estar mediados por la tecnología.
Acciones tan simples como tocar el timbre para anunciarse en la entrada de una casa; consultar la guía telefónica o las calles de una ciudad en planos de papel; o buscar información en las enciclopedias son, para los niños y jóvenes, prácticas casi inexistentes. ¿Pero cuánto hay de cierto en la aseveración de que saben mucho de computación?.
Para el docente Jorge Rodríguez de la facultad de Informática es una percepción que no se ajusta estrictamente a la realidad. Especialista en educación informática aseguró que “los estudiantes suelen ser usuarios calificados de las tecnologías” aunque no de todas. “Sólo de un tipo de tecnología en particular que es la que está asociada al ocio y al entretenimiento. No son conocedores tan profundos de la computación como disciplina científica”, argumentó.
La percepción que tienen es que se trata de “ese artefacto con el cual me entretengo, lo uso para mis momentos de ocio, me comunico con mi familia o con mis amigos pero la idea acerca de que atrás de esos artefactos existe una disciplina científica no está muy desarrollada”, insistió. Y reflexionó: “Por ejemplo no son usuarios calificados para utilizar las tecnología para aprender o para otras actividades que estén fuera del espacio de ocio”.
Rodríguez consideró que uno de los aspectos que deben encarar las escuelas respecto de la educación informática es enseñar los principios básicos. Que, por ejemplo, los chicos puedan entender qué mecanismos se ponen en funcionamiento cuando aprietan el “send” al enviar un mensaje. “En general nuestra interacción está muy mediada por recursos tecnológicos. La educación tendría que enseñar a comprender el mundo que nos rodea, y si no sabemos el abc, los principios básicos, es como que estamos en una situación muy primitiva para entenderlo”, reflexionó.
Desde la facultad de Informática firmaron hace pocos días un convenio con el CPE para ofrecer a las escuelas los conocimientos que se generan en la facultad. “Si podemos releer todas as intervenciones que hacemos vemos que un ordenador común ayuda a mejorar la propuesta de enseñanza a partir de la consideración de los contenidos de la ciencia de la computación”, explicó.
Uno de los aspectos que encaran es el “uso responsable, no hacemos promoción del no uso de las tecnologías porque tienen cierto riesgo, una tendencia que sucedió hace un tiempo. Estamos más preocupados por el uso responsable que por el no uso”, detalló y contó que trabajan con estudiantes secundarios para sean divulgadores sobre todo en la población más vulnerable a correr riesgos y que la ubican entre los niños de entre 10 y 16 años.
Rodríguez recordó que la tecnología está cada vez más presente en las escuelas y que son incluso estas instituciones las que “en su propuesta de comunicación con los alumnos utilizan el recurso tecnológico”. Lejos de considerarlo un error argumentó que es parte de la responsabilidad cuando se invita a alguien a un nuevo contexto comentarles cuáles son los riesgos que pueden existir y las actitudes y las formas de uso que pueden disminuir ese riesgo.
Las preguntas Destacadas
¿Cuál debería ser el eje en las escuelas: tecnología o herramientas?
¿Y las dificultades?
Fuente: rionegro
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